jueves, 26 de enero de 2012

¿QUE PENSAMOS SOBRE EL FRACASO?

Debemos pensar, que no solamente el alumno es el afectado y el centro de lo que llamamos “fracaso” sino que la escuela, la familia, el ambiente social, las relaciones sociales, la situación económica o cualquier factor que pueda afectar al proceso de enseñanza-aprendizaje influye en el resultado académico del discente.

Hasta ahora nos hemos fijado en la idea de “fracaso escolar” con el alumnado como centro de la cuestión. Pero el fracaso escolar no solamente se refiere al individuo que aprende sino al entorno en el que se aprende. Por lo tanto, también la escuela, los padres, el profesorado y la sociedad son (o pueden ser) víctimas del fracaso escolar.
En lo que respecta a la escuela, hablamos de fracaso escolar cuando no alcanza los objetivos fijados o no resulta ser lo que se espera de ella. Factores como las financiaciones, el profesorado, el estado físico de la escuela, la colaboración por parte del alumnado y las familias o incluso los medios para garantizar la educación y las actividades que quieren llevarse a cabo en ella pueden conducir a una situación de fracaso y abandono. Esto conlleva que la escuela termine sufriendo una ausencia grave de interés y de resultados.

DISMINUCION DEL FRACASO ESCOLAR

La educación requiere una implicación importante, un interés y esfuerzo para conseguir no solo la adquisición de conocimientos sino una formación humana y social. El docente, para luchar contra el virus del fracaso escolar, debe buscar la manera de formar personas, de inculcar hábitos, de suscitar el interés por saber, por ser y por conocer cada día más acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

La escuela es un lugar para aprender a pensar, para aprender a vivir y para adquirir los conocimientos necesarios para alcanzar las metas que nos proponemos. No debe ser un lugar negativo, un lugar estresante donde no demos rienda suelta a la mente sino que la cohibamos con veredictos de fracaso y falta de esfuerzo frente a las dificultades frente a esta situación.

1. ¿Qué se es el fracaso escolar?, ¿Realmente es algo tan irremediable?

El informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) divide el fracaso escolar en dos dimensiones:

 Alumnos con bajo rendimiento, es decir, aquellos que durante la
- escolarización no han alcanzado el nivel de conocimientos suficientes o esperados.

 Alumnos no titulados, es decir, aquellos que terminan su escolarización
- sin obtener el graduado escolar o que abandonan los estudios antes de conseguirlos.

 Las consecuencias sociales de aquellos adultos que no obtuvieron el
-
graduado y se ven afectados en su vida laboral y social.

Las dos dimensiones están muy relacionadas aunque el momento en el que se produce (durante la escolarización, al finalizar los estudios o posteriormente) es diferente y, por lo tanto, sus implicaciones también lo son.


¿QUE FACTORES DERIVAN DEL FRACASO ESCOLAR?

La sociedad también es un factor importante que puede desembocar en fracaso. Es conocido por todos que en todas las ciudades hay lo que conocemos como “zonas buenas” y “zonas malas”. A simple vista vivir en un barrio estable, comercial y con unas características socioeconómicas aceptables parece ser un billete directo hacia el éxito escolar, educacional, profesional y social. En estos casos encontramos una mayoría de adolescentes escolarizados, con perspectivas de continuar los estudios, con una educación más amplia y con más posibilidades de prosperar.
En el caso de las “zonas malas” es frecuente encontrar una mayoría de personas sin estudios universitarios, niños sin escolarizar, niveles de vida precarios que hacen que los niños y adolescentes no conciban un cambio de vida de la que han estado viendo hasta ese momento. El interés y el esfuerzo que conocen han acabado en fracaso o en estilos de vida nada atractivos y, por lo tanto, asumen esa situación como el único y factible futuro al que pueden aspirar y, por lo tanto, no encuentran práctico esforzarse para conseguir alguna otra cosa que o creen imposible de alcanzar o simplemente desconocen.

El profesorado no está excluido de esta problemática. La situación actual de los docentes es bastante complicada y afecta de sobremanera al aumento del fracaso escolar. El alumnado presenta varias problemáticas mientras que el docente no puede interferir o no tiene suficientes medios por las lagunas legales y la falta de ayuda y cooperación tanto de la administración como de las familias en muchos casos. Es por todos conocido que el nivel de bajas por estrés de los maestros y profesores ha subido alarmantemente en los últimos años. Este hecho provoca que los maestros y profesores dejen de ver su profesión como algo bonito, artístico y de gran valor y la vean como una simple responsabilidad para cobrar el sueldo que necesitan para vivir. 

CENTRO DE FORMACION DE PROFESORES

ALGUNAS SOLUCIONES FRENTE EL FRACASO ESCOLAR

Para conseguir un mayor nivel de éxito es necesario que se trabaje conjuntamente entre el equipo directivo, la familia y, por supuesto la Administración. Las posibles soluciones son innumerables desde aquellas que afectan únicamente al niño hasta las que afectan a toda la comunidad educativa. Veamos algunas de propuestas para evitar el fracaso escolar.

 La Administración: es importante saber que vivimos en uno de los países de- la Unión Europea con menos presupuesto destinado a educación. Desde la Administración sería conveniente que se dotase, en la medida de lo posible, a todos los centros de las herramientas necesarias para la adaptación de los aprendizajes a la sociedad actual. Equipos informáticos, aulas menos masificadas, material educativo, aumento de docentes y sobretodo, dotar a cada centro con el equipo psicopedagógico pertinente cosa que, actualmente, no llega ni a alcanzar el 40% de los centros públicos españoles.

 La familia: es indispensable entender que un niño con dificultades no es- una vergüenza sino algo natural. Al igual que los adultos tenemos dificultades para realizar algunas actividades y sobresalimos en otras, los niños se encuentran en la misma situación. Si un abogado se siente incapaz de conducir 10 horas al día como hace un camionero se asume como algo normal. A los niños, en su justa medida, les pasa lo mismo. Por lo tanto es necesario dejar de ver vergüenza donde solo hay una necesidad y cubrir esa necesidad con los medios que sean necesarios.

Equipo educativo: entre los profesores y de más equipo educativo de un- centro se debe conocer a cada niño en concreto, intentando proporcionar una educación lo más personalizada posible. Cuanto más esfuerzo se invierta en el alumno mejores resultados se obtendrán. Un profesor debe entender que es el referente de cientos de futuros adultos, de las personas de las que dependerá el futuro de la sociedad por lo tanto, deben actuar en consecuencia procurando que cada uno de sus alumnos se sienta querido, comprendido y que todos y cada uno de ellos adquieran las habilidades necesarias para poder prosperar en un futuro.

Conjuntamente entre estos tres pilares educativos del niño pueden surgir las más innovadoras técnicas y estrategias para combatir el nivel de fracaso escolar y encontrar el camino adecuado para que cada alumno en mayor o menor medida tengan una formación especializada en alguna profesión que desarrollar en la edad adulta sin caer en el error de la formación profesional antigua donde los alumnos de la misma no eran más que los fracasados de B.U.P./C.O.U.

TRANSTORNOS DEL APRENDIZAJE (PARTE 3)

Es muy frecuente ver a alumnos que no han alcanzado los objetivos propuestos al principio del curso y que el sistema educativo o las propias familias deciden hacerle avanzar un curso más adelante. Pese a la opinión de muchos padres, la dinámica de repetir curso, es necesaria en casos de niños que no han superado los niveles anteriores. Un alumno que no ha alcanzado los aprendizajes necesarios se ve en una situación de estrés, de desinterés y de desubicación en un ambiente complicado e incluso ajeno para él al no comprender ninguno o casi ninguno de los contenidos que se imparten.
Los problemas más frecuentes (aunque no necesariamente presentes en la mayoría de centros, como los trastornos anteriores, pues estos casos se presentan en una minoría de la población infantil) son:
 Depresión infantil: hasta los años 40, la comunidad sanitaria, sostenía- que la depresión infantil no existía. Hasta entonces, la salud mental infantil no se había tenido en cuenta, asumiendo que los problemas mentales surgían, en su totalidad, en la edad adulta. Es a partir de esta época cuando algunos médicos de revelan contra esta idea y comienzan a estudiar la depresión como una enfermedad que afectaba en la edad infantil al igual que en la edad adulta. Los síntomas más visibles son la falta de humor, de juego, la predilección por lugares solitarios, la falta de interacción con otros niños, una tristeza constante y mayor de la que se consideraría normal en esta edad. Los niños con depresión se sienten desinteresados por todo no sienten el entusiasmo propios de la infancia. Los cambios en el carácter son notables y se producen en un breve periodo de tiempo. Este problema se soluciona con la intervención de un psicólogo y/o psiquiatra, activando terapias adecuadas para el niño y medicándolo si fuese necesario.

 Falta de integración en la escuela y entre los compañeros. En estos casos- suele ser frecuente que el niño tenga un complejo de inferioridad o que la situación de marginación lo provoque. El niño que no se siente integrado, se siente incapaz de comunicarse, tiene miedo a equivocarse y a las burlas que sus errores puedan ocasionarle. No se relaciona con los otros niños y tiene predilección por las actividades en solitario puesto que las actividades grupales le causan preocupación, nerviosismo y no sabe como actuar.
El niño se siente incapaz de realizar las tareas y las actividades escolares igual que sus compañeros, se siente culpable de su rechazo (causa del complejo de inferioridad) y siente que esa situación no podrá cambiar nunca, por lo tanto, es muy posible que expanda los problemas que tiene en la escuela para relacionarse y resolver problemas a otros ámbitos de su vida, ya sea el familiar o el social impidiendo que se desenvuelva adecuadamente.
El niño discriminado o inadaptado rechaza la escuela, hace lo imposible por no asistir. Suelen fingir enfermedades con frecuencia para quedarse en casa, en la seguridad del seno familiar.
Todas estas situaciones provocan que el niño sea desinteresado en las labores académicas ya que su prioridad es formarse un escudo de defensa ante los demás y buscar la seguridad encerrándose en sí mismo.
Falta de atención paterna: en los hijos de padres trabajadores con poco o- ningún tiempo para dedicar a los niños, o los niños que viven en contextos socioculturales bajos, que son responsables de más de lo que sería adecuado para su edad (como cuidar de hermanos pequeños o cuidar la casa cuando los padres no están) surgen pautas de comportamiento que conducen al fracaso escolar en la mayoría de los casos. Ya sea por las responsabilidades que los niños asumen o por no verse motivados por ninguno de los progenitores (o quizá por ambas razones) los resultados académicos no suelen tener demasiada relevancia para ellos. Nadie les inculca la importancia de la cultura, del saber, de adquirir las herramientas necesarias para poder valerse por sí mismo en un futuro y, por lo tanto, los resultados no son demasiado alentadores.
 Síndrome del príncipe destronado: a la llegada de un nuevo miembro a la
- familia pueden surgir cambios conductuales en el niño. Estos casos son más frecuentes en los niños que han sido hijos únicos hasta el momento o que han sido los más pequeños hasta entonces. Sienten que han dejado de quererles, que ahora toda la atención es para el nuevo bebé. En estos casos es muy importante hacer sentir al niño partícipe en los cuidados del hermano, hacerle sentir necesario e integrarlo en el día a día del niño evitando prohibir al niño jugar con el bebé, tocar al bebé o interactuar con él de manera que deje de verlo como un competidor por el amor paterno y verlo como un nuevo compañero.
 Problemas de salud que impliquen un estado de agotamiento y malestar en el
- niño y, por lo tanto, no realiza las actividades diarias ni con granas ni con fuerzas. Para estos niños, sea enfermedad crónica, de larga o corta duración, el estado en el que se encuentran les impide realizar ciertos esfuerzos que, en general, compensan con entusiasmo y en interés. El tiempo que pase en reposo o en proceso de recuperación determinará la cantidad y la calidad de nivel perdido respecto a sus compañeros. Es recomendable facilitar a estos niños herramientas adecuadas para volver a alcanzar el nivel general del grupo mediante tutores individuales, refuerzo y mucho apoyo familiar como educativo.
 Maltrato de género en el seno familiar del padre hacia la madre o
- viceversa influye en un grado considerable en el comportamiento del niño puesto que la seguridad y felicidad que debería tener en casa es inexistente. Se siente amenazado, siente miedo por el progenitor agredido y no entiende la familia como foco de seguridad. Estos niños suelen tener una conducta agresiva puesto que desde pequeño no ha aprendido ninguna otra manera de resolver los conflictos que van surgiendo. En estos casos la falta de cariño, se seguridad, la baja autoestima son las que van escribiendo el camino del niño. Es positivo intentar darle un trato cariñoso, entender que hay días (en los que ha habido conflictos familiares) en los que su humor no será alegre, que necesite más atención de la debida. El psicólogo del colegio en cooperación con el equipo educativo deben procurar darle al niño, en parte, aquello que no tiene en el hogar sin darle un trato especial sobre los demás niños puesto que eso puede aumentar su agresividad al entenderse más importante que el resto y, por otro lado, puede provocar el rechazo de los demás niños.
 Maltrato o abuso infantil: los niños que se encuentran en esta situación
- tienen un carácter muy delicado. Hay que conocer al máximo los detalles de su situación e intentar solucionarla mediante la denuncia pertinente o las técnicas que sean necesarias. Los alumnos que sufren de maltrato suelen ser individualistas y se encierran en sí mismos al creerse malos y deficientes sintiendo la culpa del maltrato que sufren. Son casos de mucha complejidad ya que el niño intentará negarlo y esconderlo. Además, en los casos en los que la denuncia llega a término, comienza un proceso terriblemente duro para la criatura viéndose obligado a explicar con todo lujo de detalles que tipo de maltrato o abuso ha recibido sintiéndose aún culpable de los hechos. Es necesario la intervención de un psicólogo o, incluso, de un psiquiatra dependiendo de la situación.

TRANSTORNOS DEL APRENDIZAJE (PARTE 2)

Pese a que muchas veces se utilizan los términos discalculia y acalculia para referirnos al mismo trastorno, como se ha mencionado anteriormente, no son exactamente lo mismo. La acalculia se refiere a aquellas dificultades de cálculo que se deben a una lesión cerebral ocurrida ya en la edad adulta. Hay dos tipos de acalculia:
 Acalculia primaria: son aquellos casos en los que no existe ningún otro- trastorno relacionado con el lenguaje sino que solamente el cálculo está afectado.
 Acalculia secundaria: son los caso-s que viene acompañados de otros daños en el lenguaje, habilidades espaciales y visuales y otros posibles retrasos.

 Retraso psicomotriz: es un trastorno que provoca retrasos en el desarrollo- de las habilidades propias para su edad hasta durante los primeros 3 años de vida. Dichas habilidades pueden aparecer de forma retardada, cualitativamente alteradas o sencillamente no aparecer.
Trastornos del aprendizaje: se engloban en este grupo aquellos trastornos que imponen ciertas dificultades para el aprendizaje de ciertos conocimientos al niño. Como los trastornos del desarrollo, la causa principal se encuentra en anomalías en el sistema nervioso del niño. Estas dificultades pueden ser de carácter temporal o permanente. En todo caso, existen técnicas y tratamientos para controlarlos o corregirlos. Entre los trastornos del aprendizaje más conocidos se encuentran:

 Trastorno de TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad):- este es uno de los trastornos del aprendizaje más frecuente en las aulas. Suele ser bastante más frecuente en niños que en niñas. Aunque suele hacer su primera aparición cerca de los 4 años de edad (en la mayoría de los casos sin ser esta norma algo indispensable) no se puede diagnosticar con claridad hasta los 6 o 7 años de edad.
Sus causas son neurológicas y representa entre el 20 y el 40% de las consultas de psiquiatría infantil y juvenil. Aunque no es un trastorno permanente, entre el 60 y el 75% de los casos diagnosticados presentan conductas propias de TDAH hasta la vida adulta. Un 80% de los factores que afectan a su aparición son de condición genética, por lo tanto, se considera un trastorno hereditario.
Trastornos psicopedagógicos: estos trastornos son la consecuencia de pasar- de curso a un niño sin tener los conocimientos mínimos adquiridos.


TRANSTORNOS DEL APRENDIZAJE (PARTE 1)

Hablamos de trastornos del aprendizaje en aquellos casos en los que el origen del nivel académico del niño no se debe ni a un retraso mental ni a cualquier otro trastorno del desarrollo.

Dichos trastornos afectan al 30% de los niños. Los trastornos de las matemáticas afectan a un 1% de estos niños mientras que son mucho más frecuentes los trastornos en la lectura. Curiosamente, estos últimos afectan más a los niños que a las niñas.

Los problemas en el embarazo o el parto, la herencia genética, problemas en la infancia o enfermedades que hayan podido dejar secuelas son los orígenes de la mayoría de estos trastornos. No se conocen medidas preventivas para evitar su aparición pero el diagnóstico y el tratamiento tempranos son fundamentales para conseguir la mayor evolución posible dando recursos al niño para alcanzar, en la medida de lo posible, el nivel normalizado de sus compañeros.

Los trastornos del aprendizaje están divididos en tres tipos: trastornos del desarrollo, trastornos propios del aprendizaje y problemas de aptitudes y de rendimiento.
Trastornos del desarrollo: son aquellos que impiden una evolución correcta del niño. Los más comunes son:

 Dislexia: este trastorno afecta al campo del lenguaje. Provoca que los- niños no puedan distinguir una letra o un grupo de letras así como su orden y su ritmo dentro de una palabra.

Existen varios tipos de dislexia:
 Dislexia adquirida: es aquella que aparece tras una lesión cerebral.-
 Dislexia evolutiva: es la que aparece sin ninguna razón concreta, desde- siempre.
 Retraso lector: no es dislexia propiamente dicha sino que aparece con los- mismo síntomas que ésta debido a una mala escolarización, un retraso mental o cualquier otro problema adyacente.

Según el síntoma predominante también se diferencian dos tipos de dislexia:
 Dislexia visual: aquella en la que el niño usa predominantemente la ruta- visual (es decir reconoce la palabra entera al visualizarla) lo que conlleva muchos problemas con palabras nuevas o desconocidas.
 Dislexia fonológica: el niño leerá las palabras secuencialmente. Con este- tipo de dislexia surgen problemas con aquellas palabras en las que no se

corresponde su escritura con su pronunciación. Grafemas como -H-, anglicismos...etc. provocarán los problemas más frecuentes con este tipo de dislexia.
Según el momento de diagnóstico se conocen, también, dos tipos de este trastorno:
 Dislexia específica: es la que surge en el proceso de aprendizaje de la- lectura.
 Dislexia de comprensión: surge posteriormente a dicho proceso de- aprendizaje y provoca dificultades en la comprensión de aquello que se lee.

- Dislalia: este trastorno consiste en la dificultad o incapacidad de pronunciar correctamente ciertos fonemas. La comunicación de un niño dislálico se ve muy mermada por el hecho de que otras personas no puedan comprenderle.
Existen cuatro tipos de dislalia diferenciadas:

 Dislalia evolutiva: surge en la etapa infantil del desarrollo del lenguaje
- por imitación donde el niño encuentra serias dificultades para repetir las palabras que escucha. Al repetirlas de modo incorrecto las asimila de forma errónea fonéticamente hablando. Es muy frecuente y suele corregirse con el tiempo siempre y cuando mantengan con él un comportamiento lingüístico adecuado.

 Dislalia funcional: se trata de una pronunciación incorrecta de uno o mas
- fonemas. Los más comunes son r, k, l, s, z, ch. Puede deberse a una anomalía de los órganos buco-laríngeos o, por el contrario, a la necesidad de un aprendizaje respecto a ese fonema. En algunos casos el niño conoce su mala pronunciación y busca corregirlo aunque en la mayoría de casos sus órganos no obedecen y, por lo tanto, no consigue su objetivo.
Los tipos de errores más frecuentes de la dislalia funcional son:
Sustitución: se sustituye un sonido por otro. Se puede dar en cualquier momento o parte de una palabra (ejemplo: decir “pego” en vez de “perro”).
Omisión: se omite el fonema que no se sabe pronunciar (ejemplo: decir “osa” en vez de “rosa”).
Inserción: introducir una vocal entre el grupo consonántico que no se sabe pronunciar (ejemplo: decir “curuz” en vez de “cruz”).
Distorsión: se trata de un fallo en la articulación de un sonido. La pronunciación se acerca a lo correcto pero no llega a ser lo que debería.

 Dislalia audiógena: se trata de la alteración producida por una audición
- defectuosa. Cuanto mayor sea la pérdida auditiva del niño mayor será la alteración que produzca en la pronunciación de las palabras.

 Dislalia orgánica: son trastornos causados por alteraciones orgánicas de
- diferente tipo:
 Disartria: su origen se encuentra en el sistema nervioso por lo tanto
- aparece desde el nacimiento o como tras una lesión cerebral. Son de carácter grave y su recuperación va en función a la gravedad de la lesión.
 Disglosia: afecta a los órganos del habla. En función de la zona afectada
- pueden ser labiales, linguales, dentales, alveolares..

 Discalculia: trastorno que produce dificultades en el aprendizaje de las
-
matemáticas. También es conocido con la acalculia aunque no es exactamente lo mismo. Igual que la dislexia, la discalculia puede venir ocasionada por una deficiencia en la percepción visual. Los discalcúlicos padecen graves dificultades o incluso incapacidad de realizar cuentas matemáticas y/o aritméticas. Es una discapacidad relativamente poco conocida. De hecho, se considera una variación de la dislexia.

FACTORES Q EL NIÑO HA DE ASIMILAR DIA A DIA


Hay ciertos factores a tener en cuenta para que el niño se encuentre en las condiciones más adecuadas para interiorizar los aprendizajes que debe asimilar en el día a día:

A) La alimentación: un niño mal alimentado no puede lleva a cabo las actividades escolares eficientemente. El simple hecho de llegar a la escuela sin haber desayunado o con un desayuno escaso provoca una disminución de azúcar en la sangre que somete al niño a un estado de somnolencia y desatención general.

B) El sueño: es una de las necesidades más importantes del niño. Al igual que la alimentación, si el niño no duerme las horas suficientes, es prácticamente imposible que su rendimiento sea adecuado. La falta de sueño provoca fatiga, mal humor, falta de interés, desgana y el niño acaba sintiéndose ajeno a las actividades que se le proponen en la escuela.

C) La sobrecarga de trabajos escolares: aunque es muy importante que el niño adquiera los conocimientos necesarios para alcanzar los objetivos predeterminados por la escuela y el sistema educativo, también tiene la necesidad de jugar y llevar una vida despreocupada y tranquila en casa. Los “deberes” deben estar controlados sin excederse por parte del profesorado si no se quiere provocar en el alumno un rechazo hacia las tareas escolares y el estudio.

Esfera intelectiva: Hay que saber que tanto los deficientes mentales como- los superdotados (unos por defecto y otros por exceso) pueden tener problemas de integración e inadaptación escolar y, por consiguiente, llegar al fracaso.
A)     La deficiencia intelectual: representa una disminución más o menos grave de la capacidad intelectual con dificultades en la psicomotricidad y en el comportamiento moral y social. Es necesario un estudio del niño, de su familia y del ambiente en el que se desenvuelve para encontrar las estrategias adecuadas del sujeto.

B) Los niños superdotados: a menudo, los niños superdotados, expresan un desinterés por el trabajo escolar, ya que este no satisface su nivel intelectual. Una inteligencia superior no es sinónimo de éxito escolar, al contrario, muchos de los casos acaban en fracaso.

Esfera afectivo-volitiva: Las causas mas importantes de la inestabilidad- emocional del niño yacen en el ambiente familiar. Son numerosas las dificultades escolares con origen en el hogar. Los casos más frecuentes son:
- Severidad excesiva en el caso de fracaso escolar.
-  Disgustos entre los padres.
-  Abandono por parte de los padres.
-  Nuevo casamiento de alguno de los progenitores.
-  Celos ante un hermano.
 - Hiperproteccionismo.

En el caso de los niños superprotegidos, niños demasiado consentidos, demuestran paradógicamente el mismo grado de inseguridad aunque por causas opuestas. Estos niños ven como en casa lo tienen todo sin esfuerzo y sin dificultades y, al llegar a la escuela, se sienten incapaces de solucionar los problemas y hacer frente a las exigencias escolares. Por esta razón viven la escuela como algo insoportable y la rechazan.

Por lo tanto, debemos procurar que el niño se sienta seguro, querido, integrado pero con matices. Hay que hacerles responsables de sus actos y enseñarles a esforzarse para conseguir aquello que buscan. Enseñarles a luchar por conseguir un objetivo a la vez que les damos la seguridad pertinente para llevar a cabo tal hazaña.
Causas pedagógicas:
A)     La asistencia irregular al colegio: esta situación afecta, generalmente, a hijos de funcionarios públicos, militares... etc. que se ven obligados a trasladarse muy a menudo y, por lo tanto, a cambiar de centro, de compañeros, de sistema... provocando una situación posible inadaptación.
B) Masificación en las aulas: es uno de los problemas más frecuentes y que impiden una educación personalizada tal y como la administración exige que sea. En algunos países, el número de alumnos por profesor no puede exceder los 25 o incluso los 15 como por ejemplo en el caso de Dinamarca. Sin embargo, en el caso de España, el número aún oscila alrededor de los 30.


EDUCACION-FRACASO ESCOLAR


La Pedagoga Cecilia Martínez habla sobre el fracaso escolar que es causada por muchas condiciones y no sólo por responsabilidad del alumno.
El gran mito es que el fracaso escolar se produce por culpa del alumno/a y esto no es así, la realidad es que fracasa todo el sistema: la escuela, la familia, el profesorado, el ambiente social, las relaciones sociales, la situación económica o cualquier factor que pueda afectar al proceso de enseñanza-aprendizaje, todo esto influye en el resultado académico del alumno/a.
En lo que respecta a la escuela, hablamos de fracaso escolar cuando no alcanza los objetivos fijados o no resulta ser lo que se espera de ella. Factores como las financiaciones, el profesorado, el estado físico de la escuela, la colaboración por parte del alumnado y las familias o incluso los medios para garantizar la educación y las actividades que quieren llevarse a cabo en ella pueden conducir a una situación de fracaso y abandono. Esto conlleva que la escuela termine sufriendo una ausencia grave de interés y de resultados.
Nos preguntamos por las causas del fracaso en la escuela. Depende de las condiciones donde vive, pero muchas veces se piensa que a los chicos no les interesa la escuela, lo que sí les interesa a los alumnos es una conexión con los problemas de la realidad, la escuela tiende a anular lo que el alumno/a trae de su casa, sus hobbies, sus intereses, sus conocimientos previos, y en realidad hay que agarrarse de ahí y buscar en el bagaje que ellos traen.
Los docentes, además de saber contenido tienen que tener otras estrategias docentes como por ejemplo interesarse por los intereses de los chicos, experimentar con nuevas estrategias.
Los padres en situaciones de pobreza no les interesan la educación de sus hijos, no ejercen tanta presión como pueden hacer otros padres de otras clases.

CAUSAS DEL FRACASO ESCOLAR

 Las causas del fracaso es:
 La influencia del contexto sociocultural: Los alumnos se ven directamente- afectados por el entorno en el que viven y eso afecta a su progreso académico como a los demás aspectos de la vida. La desigualdad que existe en la sociedad, el nivel de vida y el nivel de marginación de un individuo puede interferir en la mente del alumno hasta provocar un complejo de inferioridad, una situación de abandono y una asimilación de la realidad que viven como la única posible. Los estudios recientes han orientado la influencia del contexto sociocultural en tres direcciones: en primer lugar se ha analizado el impacto del contexto con el alumno y su evolución académica. También se ha orientado hacia la posibilidad de la relación de los resultados académicos con la el contexto del centro, es decir, si un alumno tiene más posibilidades de progresar positivamente en un centro que se encuentra en un contexto sociocultural alto que otro alumno que se encuentre en un centro en un contexto sociocultural bajo. En tercer lugar se ha estudiado acerca del impacto que tiene el contexto en los profesores y su manera e interés en enseñar.

La influencia del contexto familiar: la mayoría de las investigaciones- insisten en la importancia del contexto familiar en el resultado académico de los alumnos. Aún así, no hacemos bien en creer que un nivel bajo de estudios en los padres deba ser predictivo.
Es muy importante que el alumno sienta que los padres estén implicados en el ámbito escolar, que sientan la importancia de su esfuerzo. Es muy positivo reconocer el esfuerzo que realizan premiando con entusiasmo e implicación en su vida académica provocando un sentimiento positivo e incentivando el interés del alumno en lo que hace.

Contexto educativo: una de las causas más importantes del éxito/fracaso- del alumno es el contexto educativo en el que se encuentra. El sistema educativo que estemos utilizando va a encaminarnos hacia un nivel de éxito mayor o menor en función del nivel de adaptación que se establezca respecto a los alumnos y sus características. Debemos hacer del aprendizaje algo ameno, divertido, interesante y sorprendente. Si bien es cierto que se requiere un esfuerzo considerable para adquirir ciertos conocimientos, también es cierto que dicho proceso se facilita si encontramos la manera de convertir cada conocimiento en algo útil e interesante.
Las causas internas, referentes exclusivamente al alumno se dividen en tres esferas en las que también dividimos la personalidad:
Esfera orgánica: que se refiere a aquellas incidencias que son provocadas- por un problema físico, sensorial o fisiológico. . Los casos más frecuentes son la dislexia, dislalia, síndrome de TDH... etc. En estos casos hay que buscar adaptaciones curriculares individualizadas y buscar las estrategias más interesantes y prácticas para integrar en el mayor grado posible a este tipo de alumnos. Son frecuentes las enfermedades crónicas que son una evidente contraindicación para el alumno y el desarrollo de las actividades escolares que se lleven a cabo. En muchos casos se da la circunstancia de padres que llevan a sus hijos a la escuela aún convalecientes de una enfermedad. Estos niños, como cabe esperar, se fatigan con facilidad y reaccionan de manera agresiva ante una situación que no pueden afrontar. Aunque los padres intenten que el niño no pierda nivel respecto a sus compañeros, es contraproducente ya que el niño tardará más en curarse y se verá en una posible situación de estrés al no poder seguir a sus compañeros como lo hacía antes de enfermar.
Otro aspecto importantísimo de la esfera orgánica se refiere a aquellos “defectos físicos” que puedan ser motivo de burla de los compañeros. Si el niño sucumbe a un complejo de inferioridad es posible que termine echando a perder los esfuerzos realizados. Estos niños necesitan integrarse y sentirse como igual a los demás compañeros para evitar problemas de integración social en un futuro.
Las investigaciones españolas han concluido que el contexto afecta más intensamente a aquellos alumnos que se encuentren en un contexto sociocultural bajo, de manera que el impacto es mucho más fuerte y provoca más problemáticas que en un contexto alto en el que las familias y la participación ajena a la escuela ameniza considerablemente la influencia de éste sobre el alumno.

Llegamos, así, a la conclusión de que la influencia del contexto sociocultural en la educación obligatoria es especialmente importante en alumnos situados en un contexto bajo. En el resto de contextos, en el que podríamos situar a un 75% del alumnado, las diferencias entre alumnos y entre niveles son mucho más reducidas.

Si la sociedad es más exigente y son necesarias más habilidades para integrarse en la sociedad, ¿Por qué el fracaso escolar ha aumentado?

Bien, respecto a esta pregunta hay varias teorías. Si bien es cierto que el fracaso escolar aumenta cada año, también es conveniente echar un vistazo a la historia de la educación reglada en los últimos años.
En 1945, el 80% de los jóvenes de 14 años dejaban la escuela para ir a trabajar mientras que, en 2002, el 80% de los jóvenes de 17 años siguen estudiando. Siguiendo la historia de la educación y la escuela, comprobamos que las exigencias en lo que a aprendizajes cognitivos se refiere, año tras año, han ido aumentando. Por lo tanto es de esperar que el fracaso escolar, siguiendo su línea, paralelamente, también lo haya hecho. Los alumnos que en 1945 alcanzaban los objetivos previstos en la escuela podrían ser una víctima de fracaso escolar en la actualidad. Así como se podría pronosticar otro aumento entre la situación actual y la de dentro de 20 o 40 años.
Para luchar contra esta epidemia, tenemos que actualizar el sistema educativo, reciclarlo constantemente e integrar los cambios de la sociedad en la escuela ya que la escuela es la primera muestra de la sociedad que los niños conocen y el primer ambiente en el que deben aprender a sobrevivir por sus propios medios


REFLEXION PARA LOS DOCENTES


En este vídeo se plantea que si un día se quitaran las pizarras de las clases, los docentes no podrían dar clase, pero que si se quitaran los ordenadores no habría problema para dar clase, solamente en la clase de informática.
También nos comenta que los ordenadores, a día de hoy no han sido incorporados plenamente a la educación moderna.
Nos comentan también sobre los idiomas, que donde de verdad se aprende un idioma, es viviendo en el país donde se habla ese idioma.
Dejan claro una cosa: que si la tecnología está presente en nuestras vidas, ¿por qué no está presente en nuestra educación?

Unas buenas frases para subir el animo

LA EDUCACION DEL S.XXI


Como se manifiesta en el video, a la educación a día de hoy solo le importa el preparar a los ciudadanos con las habilidades que la sociedad moderna demanda, formando modelos de personas preparadas para producir, o desempeñar un oficio concreto. Según el video lo que se debe facilitar es el acceso a una información basada en la adquisición de conocimientos y el dearrollo de las habilidades en la sociedad de la información como la autonomia el trabajo en grupo, el procesamiento de la información la polivalencia, y vida social en general, para dar las mismas oportunidades a los estudiantes haciendo al individuo más participativo y reflexivo en su propia educación.

¿QUIENES SON REALMENTE LOS AFECTADOS?

 Aún siguen ofertándose trabajos poco cualificados, lo que permite integrar a las personas que no han terminado sus estudios en dicho mercado. Consecuentemente, se entiende, que la sociedad opina que seguirá habiendo fracaso escolar y que es una situación inevitable.

No obstante aunque hay un porcentaje de los alumnos que fracasan en la adquisición de sus habilidades cognitivas que se integran en el mercado laboral hay que ser conscientes de que las posibilidades de progresar socialmente y de hacer cambios laborales son mucho más escasas.

No solo son habilidades cognitivas lo que se necesita para acceder a trabajos cualificados sino que también son necesarias las habilidades humanas, las habilidades para enfrentarse a riesgos, para poder integrarse con los demás. La escuela debe plantear una sociedad heterogénea y preparar a los alumnos para ella, son todas las diferenciaciones entre los diferentes grupos y las posibilidades de cada uno.

Por lo tanto, el fracaso escolar no afecta únicamente a los aprendizajes cognitivos sino que también a los socioafectivos y personales. Hay que tener en cuenta estas dos dimensiones e intentar obtener un éxito en ambas.

NUESTROS HIJOS LOS EDUCAMOS NOSOTROS

TIPOS DE FRACASO ESCOLAR

Para conocer y poder tratar las causas y la situación de fracaso escolar debemos saber a que nos enfrentamos. Para poder aplicar las estrategias apropiadas y conocer el caso a fondo, debemos diferenciar dos tipos de fracaso escolar (partiendo únicamente del alumno sin tener en cuenta los factores exteriores):
Fracaso escolar circunstancial: este tipo incluye las situaciones en las- que los suspensos han llegado de improviso. Es muy frecuente que alumnos con un excelente historial de altas calificaciones comiencen a fallar y bajar el rendimiento sin previo aviso.

Algunos alumnos empiezan este descenso al comienzo de un curso cualquiera y continúan así durante uno o dos años más hasta sumirse en el fracaso total. No obstante, otros, bajan su rendimiento tan rápidamente que es solo cuestión de unos meses llegar al nivel más bajo.

En cualquier caso, esta situación se debe a una serie de situaciones personales específicas que provocan una pérdida de interés o una situación de estrés. Para el alumno, ésta es una manera de llamar la atención y comunicar a los padres y educadores que algo no va bien.

Para ello hay que tener en cuenta varias posibilidades muy comunes: la integración del alumno entre los compañeros, alumnos demasiado perfeccionistas que se han visto saturados por las tareas escolares, alumnos introvertidos que se encierren en sí mismos y, por lo tanto, no puedan rendir de manera adecuada.

El papel del equipo educativo y de la familia en estos casos es analizar y estudiar el momento en el que el alumno empezó a fallar dando, así, con las causas que han provocado este cambio de actitud con el fin de poder solucionar el problema del alumno tanto personal como académicamente.

Una vez se haya encontrado el problema se debe poner el remedio pertinente. En

muchos casos se hace imprescindible la labor de un psicólogo escolar. Su función será el estudiar la personalidad del sujeto, su nivel de integración en la escuela, que posibles causas pueden afligir al niño y sobretodo, establecer una estrategia de acción que nos ayude a resolver esos problemas que afectan al niño directamente.

A los padres y educadores les corresponde el incentivar al niño a interesarse y estimularle creándole una sensación de seguridad, desechando la idea de fracaso y quitando importancia a los fallos mientras que se subrayan intensamente los logros. El psicólogo seguirá el caso de cerca utilizando técnicas motivadoras de manera que el niño se sienta respaldado y seguro en todos los ambientes en los que se desenvuelva (escuela, hogar, sociedad...).

La estrategia de recuperación será más efectiva si se aplica con un trabajo común de familia y centro y si se cumplen algunos requisitos como los siguientes:
- Una vez sepamos la causa de la situación de fracaso se debe olvidar el tema y no agobiar al alumno con lo que ha pasado sino incentivarle a solucionarlo.
 Ir llenando el vacío que ha creado ese fracaso en el niño con- reconocimientos a su esfuerzo, aumentando así la autoestima del niño e incentivando la motivación para conseguir las más altas calificaciones.
 Se debe explicar al niño que hay que asumir responsablemente cualquier- situación en la que se pueda encontrar entendiendo que es muy normal cometer errores y que, éstos, son necesarios también para aprender.
 Toda estrategia debe incluir un plan de trabajo definido para proporcionar- al alumno una serie de pautas a las que agarrarse y darle seguridad evitando que se sienta perdido e incapaz.
Fracaso escolar habitual: son aquellos casos en los que los suspensos son- algo habitual desde que el alumno comenzó la escolaridad. En este caso podemos comenzar a buscar el origen en un aspecto físico y/o intelectual del niño y en las limitaciones educativas y pedagógicas desde el comienzo. En estos casos (y aunque más adelante analizaremos las causas más generales del fracaso escolar) el origen puede yacer en:
 Un retraso en el desarrollo y evolución psicomotriz (ver el apartado de- causas internas del fracaso escolar, más adelante).
 Retraso en el nivel intelectual del niño.- Retraso y problemas en la adquisición del lenguaje (ver apartado de- trastornos del desarrollo).
 Problemas en el desarrollo afectivo-emocional y de integración.- Ausencia de educación preescolar y consecuente retraso frente a los- compañeros.
 Escolarización inadecuada (cursos heterogéneos con diferencias de edad, de- nivel o de evolución muy destacadas).
 Sistema erróneo de enseñanza, el más común de los cuales es seguir al pie- de la letra el libro de texto. Una vez P. Usera dijo “el mejor libro de texto es el maestro”, y es cierto que de él depende la motivación y el interés que suscita en los alumnos el aprendizaje de los contenidos propuestos. 

¿QUE ES EL FRACASO ESCOLAR? ¿ES REALMENTE IRREMEDIABLE?

El informe de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) divide el fracaso escolar en dos dimensiones:

 Alumnos con bajo rendimiento, es decir, aquellos que durante la
- escolarización no han alcanzado el nivel de conocimientos suficientes o esperados.

 Alumnos no titulados, es decir, aquellos que terminan su escolarización
- sin obtener el graduado escolar o que abandonan los estudios antes de conseguirlos.

 Las consecuencias sociales de aquellos adultos que no obtuvieron el
- graduado y se ven afectados en su vida laboral y social.

Las dos dimensiones están muy relacionadas aunque el momento en el que se produce (durante la escolarización, al finalizar los estudios o posteriormente) es diferente y, por lo tanto, sus implicaciones también lo son.

INTRODUCCION


Un hecho que preocupa permanentemente a las autoridades educativas hasta el punto de promover periódicamente reformas del sistema educativo es el de evitar el elevado porcentaje de alumnos para quienes su paso por la escuela parece haberles servido de poco.
Muchos de éstos al término de la EGB. pasan a formar parte del colectivo de adolescentes desescolarizados. Algunos de ellos pasan a cursar estudios de BUP, abandonando durante el primer curso o al término del mismo. Otros pasan a los centros de formación profesional, donde su desinterés por la mayoría de las materias se hace aún más patente. La característica más notable de todos ellos es la falta de interés por el estudio y todo lo que tenga que ver con el aprendizaje escolar, desinterés que parece venir determinado, entre otros factores, por la
dificultad que han encontrado para comprender las explicaciones dadas por los profesores, la dificultad de comprender y aprender la información transmitida por los textos escolares, la elevada experiencia de fracaso y la ausencia de valor y significación de los objetivos de aprendizaje propuestos, causas que de algún modo se determinan recíprocamente. Por otra parte, los profesores se quejan con frecuencia del desinterés con que muchos de los alumnos que realizan los estudios de BUP hasta su terminación afrontan el aprendizaje de las enseñanzas curriculares.
Los hechos que acabamos de resumir sugieren muchas cuestiones, de entre las cuales hay dos que nos interesan de modo especial,

a) cuáles son las raíces de esa falta de motivación por la actividad escolar que se pone de manifiesto en tantos adolescentes o, planteada de otro modo, qué diferencia a los adolescentes que afrontan con interés y dedicación el aprendizaje escolar de aquellos para quienes la actividad escolar resulta una carga de la que hay que liberarse.
b) qué se puede hacer para motivar a éstos últimos. Para responder a estas cuestiones creemos que puede ser útil comenzar por describir las metas cuya consecución puede interesar a los alumnos a la hora de afrontar la actividad
escolar. Como veremos, estas metas pueden ser de muy distintos tipos y su importancia como factor determinante del interés y el esfuerzo que el alumno pone en el aprendizaje escolar varía en función de la edad, de las experiencias escolares y del contexto sociocultural del alumno.